Me encantan las bodas íntimas, las bodas que se comparten con los más cercanos , esas bodas que se sienten especiales de verdad. La boda de Filipa y Alfonso fue así, una boda pequeña en número de invitados pero muuuy grande en la calidad de ell@s , se notaba la ilusión en cada uno de los amigos y familiares que asistieron.
Esta vez no contaré mucho más porque solo estas imágenes pueden transmitir todo lo que se vivió ese día.